Si observamos a la naturaleza, notaremos la perfección con
la que se desarrollan cada uno de los procesos a diario. El proceso de la fotosíntesis
en las plantas, por ejemplo. También podríamos ir un poco más cerca y observar
nuestro propio cuerpo, y como nuestro organismo fluye en una armoniosa danza
realizando cada función, como los alimentos son procesados, transformados y
desechados. Es hermoso. Existe un perfecto orden en todo esto, cada quien sabe qué
hacer y cómo hacerlo. No soy médico, así que poco podría hablarte de dichas
funciones, soy solo un observador que admira la belleza de la naturaleza y la sincronización
de sus actos, es mi sorpresa cada día.
El orden es una ilusión creada por la mente, yo lo llamo el
hermoso disfraz del control. Vemos a nuestro alrededor y pensamos, - esto hay
que ordenarlo – convirtiendo nuestro entorno en un taller de autos dañados. Pero
es un mal necesario, que al principio da el fortalecimiento de nuestra
naturaleza, nos protege y ayuda a conectarnos con nuestra única escancia, con
nuestro ser que busca el equilibrio y es justo.
Solo cuando estamos listos, podremos ver el orden a nuestro alrededor,
como cada cosa esta en su lugar, y así nuestras vidas cobran significado, dejo
de ser protagonista de la película para ahora convertirme en parte de el
rodaje, siento las ordenes, siento como todo fluye a mi alrededor, me siento
como un árbol cumpliendo su función, corro con el viento y danzo con las olas. Ahora
no soy un ser exclusivo, no soy el mejor, pero tampoco soy el peor, soy un
personaje cumpliendo su papel en la vida.
Es en este momento cuando realmente comienzas a vivir el
ORDEN.
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