Recuerdo las infantiles peleas en las cuales siempre deseaba tener la razón, una persona adulta diciéndome que hacer o un niño de mi edad corrigiéndome, mi menta dando vueltas buscando alguna falla de mi atacante para lanzárselo en cara y ganar la pelea o al menos quedar a mano y justificar que aquella persona también era culpable aunque tuviese razón respecto a lo que decía de mi.
También lo notamos en las acusaciones emitidas hacia el “célibe” maestro judío del cual alegan haberle encontrado esposa e incluso hijos, solo para desvirtuar sus enseñanzas y hacerle quedar como mentiroso o estafador; si de sabiduría hablamos, estoy totalmente de acuerdo con que NINGUNA PERSONA hable de lo que no ha vivido ya que como dicen los Devas, “la sabiduría esta en el conocimiento del ser, y esto se alcanza por medio de la autorrealización” en términos básicas, debo vivirlo para luego llamarlo “Aprendido”.
Esta tendencia trasciende a todos los gremios, yo lo llamo, el bizarro juego de la mente y el ego, la actitud siguiente no es mas que una capa de mugre que no te permite ver la realidad ultima de las cosas, “la enseñanzas debajo de las piedras” como dice el popular refrán, sin juzgar, sin culpar, solo aprendiendo.
Solo Los humanos pueden hacer a uno de su propia especie una deidad, un ser adorable y divino, que al fin y al cabo esta formado con las mismas características, fallas y virtudes. Entonces, ¿Qué hay detrás de este entupido juego de engaño, critica y traición hacia los que en términos generales serian nuestros “hermanos”?.
concluyo afirmando que el Respeto es la base de la sociedad, vale mas convertirnos en buenos oidores, ajenos a las fachadas y vestimentas que cubren la esencia de los que son como nosotros, ciegos para criticar, buenos para escuchar, y sabios al hablar o callar.
By. Yisra
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