Los muchos años dentro de la religión me enseñaron algo
importante, que se olvida por sencillo y poco predicado dentro de los estándares
de vidas comunes o “MUNDANOS” como solía decirles.
“Un poco de orden y un poco de desorden” dicen los
proverbios ZEN, la estructura de nuestro ser, vista desde afuera parece un montón
de órganos y partículas agrupadas y mezcladas de manera disparatada, en algunas
personas mas que en otras, pero si te acercas y estudias la anatomía podrás
observar la excelencia y perfección que existe en cada uno de nosotros. Todo es
como un mecanismo que depende el uno del otro, trabajando y obrando
perfectamente en disposición de todos por igual, no trabajan por un fin en específico,
no trabajan por satisfacer a la mente o al corazón, todos trabajan en función
del placer y el deseo del CUERPO, que representaría un TODO.
Llevar una vida ordenada cuesta aveces, cuando te encuentras
con hechos sumamente placenteros, quieres abocarte a ellos de forma total y
rindes todo tu tiempo y esfuerzo ciegamente, para luego darte cuenta que
dejaste de lado infinidad de cosas que ameritaban solo un poco de eso que diste
sin medida a una parte de tu vida.
Parte del equilibrio en la vida se basa en como manejamos
todas las facetas que desempeñamos, ser hijos, ser padres, ser amigos, ser
trabajador, ser estudiante etc. El buen funcionamiento del mismo dependerá de
ello. Las tendencias dependientes obsesivas son causas del desequilibrio
interno, no soy un maestro en el tema, solo quiero abordar de manera rápida y
en perspectiva como esto puede llegar a causar un amargo sabor y vació. Y es
que solo puedes entenderlo cuando lo vives, jamás le creas a alguien que no
halla pasado por la situación que te aconseja, es mentiroso ya que jamás podrá
entenderlo, somos experiencias y las mismas definen nuestro destino, definen
nuestras decisiones y convicciones.
Que la vida te lleve a
experimentar hechos que te permitan elegir y reafirmar tus principios,
es un regalo más que una tragedia, hallas el verdadero equilibrio cuando pones
en balanza todos tus actos y rindes fielmente con amor y
sabiduría tú tiempo a estos.
“Un instrumento suena bien cuando sus cuerdas están en la
tensión correcta, si la sueltas mucho no sonara y si la tensas demasiado se
romperá, así que la espiritualidad y el verdadero equilibrio se hallan en el
medio, en la medida justa de nuestras acciones”
Donde otros se caen yo me levanto, donde unos encuentras
puertas cerradas yo veo oportunidades.
By. Yisra
No hay comentarios:
Publicar un comentario