"Convierte la vida en un campo de entrenamiento y abandona las interminables guerras"
A menudo suelo escuchar de personas que dicen, lucho con este mal habito o lucho con lo otro, suenan agotados y estresantes, sin fuerzas y con muchas preguntas en su interior, se pierden de lo maravilloso, lo hermoso, extraño y paradójico de la vida. Cuando van a cierto lugar, puesto de comida, establecimiento comercial, dulce ria... ¿piden siempre lo mismo? - si se atreven a pedir algo diferente, un sabor nuevo, un olor distinto y disfrutar todo esto, nada en la vida les aburrirá, descubrirán la fuente que elimina la sed de búsqueda, conseguirán el "santo grial".
La vida es un misterio, sin lugar a dudas, nosotros las personas lo somos también, pero de no serlo, solo seriamos nada. Nuestras diferencias nos definen, nos hacen interesantes y únicos.
Entrenar conlleva esfuerzo, disciplina, dedicación y disfrute. ¿disfrute? - si, es el entrenamiento lo que un buen guerrero ama, dedica toda su vida a entrenar, nunca descansa, fíjense, las guerras solo duran días, meses, pero luego de estas y mucho antes el guerrero estaba entrenando, el ama entrenar, ama los retos y las escaladas, no busca las guerras, entrena para ellas aunque no halla indicio de una. Así el camino se convierte en la meta misma, como lo cita el Zen, "El camino aporta la felicidad, no la meta".
Este es un guerrero, un guerrero que no mata a nadie, su arma es la sensibilidad, carisma y amabilidad, cualidades que ha adquirido en su entrenamiento, no oculta nada en si mismo, no elimina nada de si, solo lo hace mas fuerte, aprende a utilizarlo siendo el mismo, aprende que el odio solo es amor mal utilizado, aprende que para dar solo debe pensar en el otro, deja de juzgarse a si mismo y por ende acepta a los demás, crece con sus debilidades y se fortalece en las caídas.
Hazte fuerte, pero no impenetrable, aguerrido pero no insensible, tenaz pero no hiriente, se tu espada y que halla la fuente de energía dentro de ti.
- By. Yisra
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